Al completar varias tareas, como ver videos, calificar contenido, seguir a creadores, enviar invitaciones a aplicaciones y otras actividades, los usuarios habilitados para el sistema de recompensas acumulan puntos.
La Comisión examinó el programa de recompensas bajo una estrecha inspección debido a su introducción sin un análisis de riesgo exhaustivo previo, especialmente en relación con la posibilidad de crear comportamientos basados en recompensas. Para los jóvenes, que podrían ser más propensos a tales rasgos, esto fue particularmente problemático.
Las grandes plataformas están obligadas, en virtud de la Ley de Servicios Digitales (DSA), a evaluar todos los riesgos y notificar a la Comisión antes de introducir cualquier nueva función que pueda afectar significativamente a los peligros sistémicos. Como esto no sucedió, el 22 de abril la Comisión Europea optó por iniciar investigaciones oficiales sobre el operador de TikTok. Dos días después, TikTok le dijo a la Comisión que suspendería voluntariamente la iniciativa.
El regulador aprobó esta promesa, por lo que cualquier comportamiento en su contra violaría instantáneamente la DSA y podría dar lugar a sanciones. Esta aceptación pone fin a los trámites oficiales iniciados también a finales de abril.