Las empresas del Reino Unido se enfrentan al aumento de los costes y a las barreras comerciales en virtud de las normas del GPSR
El efecto más obvio es en los vínculos comerciales entre el Reino Unido e Irlanda del Norte. Las empresas británicas ahora nombran a una «persona responsable» con sede en la UE o Irlanda del Norte, lo que complica y eleva los costos operativos. Esta necesidad sorprende a muchas pequeñas empresas, incluidas las que venden únicamente en el mercado del Reino Unido.
Los datos de la industria indican que, a pesar de la evaluación optimista del gobierno del Reino Unido, «la mayoría de las empresas del Reino Unido que venden productos en Irlanda del Norte probablemente tendrán suficientes acuerdos».
Los costes regulatorios han provocado que incluso empresas medianas rentables con ventas anuales de hasta 20 millones de libras esterlinas ya abandonen el mercado de la UE.
Lo más probable es que los nuevos criterios del GPSR conduzcan a restricciones comerciales similares para Irlanda del Norte.
La comunidad empresarial ha expresado sus principales preocupaciones a través de los medios de comunicación y las redes sociales. Muchas empresas han afirmado que no recibieron suficiente aviso de estos acontecimientos. La situación es particularmente desafiante para las pequeñas y microempresas, que se centran principalmente en las ventas nacionales del Reino Unido.
Desafío comercial post-Brexit
El impacto inmediato de estas normas parece ser una posible disminución del comercio con Irlanda del Norte, ya que muchas empresas más pequeñas del Reino Unido pueden decidir dejar de operar en esta región en lugar de seguir los nuevos criterios.
Este desarrollo podría crear una división en el mercado interno del Reino Unido, limitando la disponibilidad de productos para los consumidores norirlandeses.
Las soluciones están empezando a aparecer para las empresas que intentan seguir operando en Irlanda del Norte. Si bien aún se desconoce la utilidad real de tales soluciones, Webinterpret reveló recientemente una herramienta de cumplimiento para ayudar a las empresas a negociar las nuevas obligaciones de GPSR.
Este escenario pone de manifiesto los retos actuales de los acuerdos comerciales posteriores al Brexit y sus consecuencias en la cohesión del mercado interior del Reino Unido, teniendo en cuenta la situación única de Irlanda del Norte en el marco del Acuerdo Marco de Windsor.