
La tendencia clave es conectar los mundos físico y digital. ¿Recuerdas los días en que un dependiente se acercaba a ti al entrar en una tienda de ropa, ansioso por ayudarte a hacer una selección? Hoy en día, nuestros smartphones nos acompañan. La Generación Z lo sabe especialmente bien. Llegan a las tiendas con teléfonos inteligentes en la mano y usan aplicaciones no solo para navegar por la tienda, sino también para comparar precios, buscar descuentos y leer reseñas, allí mismo, entre los estantes. Si las marcas no se adaptan a este nuevo comportamiento de los clientes, corren el riesgo de perder su atención en el momento crucial.
Estrategia de Retail Omnicanal: Aplicaciones móviles como dependiente
Las aplicaciones móviles tienen otra ventaja sobre los dependientes: pueden utilizar la personalización. La guía, Digitalising the In-Store Experience de EMARKETER, afirma que hasta la mitad de los clientes utilizan aplicaciones para encontrar los mejores precios. Mientras tanto, más del 60% aprecia las ofertas de descuento personalizadas.
Las aplicaciones con programas de fidelización integrados se han convertido en una herramienta casi esencial para las ventas repetidas y la recopilación de datos de clientes.
Sin embargo, el precio sigue siendo el factor decisivo. Para el 81% de los estadounidenses adultos, es el criterio más importante a la hora de elegir un minorista. Funciones como la comparación de precios en tiempo real o los cupones digitales ya no son una ventaja, sino un estándar.

Source: Emarketer
Los medios de comunicación minoristas entran en la tienda
Aunque el gasto en medios minoristas en las tiendas en los EE. UU. está creciendo rápidamente, su beneficio depende principalmente de si las tiendas pueden usar elementos digitales de una manera que no moleste a los clientes, sino que los ayude a comprar. Los clientes no quieren anuncios disruptivos en el espacio de la tienda, esperan información relevante y útil. Las pantallas digitales que muestran las promociones actuales, la disponibilidad de productos o la navegación en la tienda representan un valor añadido.
Las tiendas tienen la oportunidad de establecer contacto con los clientes directamente en el estante, en el momento de la toma de decisiones. Las pantallas interactivas, los anuncios de audio o la gamificación de la experiencia de compra (por ejemplo, recompensas por escanear productos) son herramientas para conectar el entorno físico con el digital.

Source: Emarketer
Experiencia, no solo eficiencia
Aunque las tecnologías simplifican el proceso de compra, las tiendas físicas siguen manteniendo su valor como espacios donde los clientes pueden experimentar la inspiración y utilizar todos sus sentidos. El entorno en línea no puede reemplazar completamente esto, incluso con características como probadores virtuales o espejos mágicos. Los elementos modernos, como las cajas de autoservicio o los carros de la compra inteligentes, pueden acelerar y mejorar la experiencia de compra, pero solo si no interrumpen el ritmo natural y la comodidad del cliente.
El futuro simplemente no está ni en línea ni fuera de línea. Es una combinación de ambos: conectados en una experiencia omnicanal para que se refuercen mutuamente.