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A pesar de la trayectoria positiva, la tasa de crecimiento general del sector cayó un 3%, debido a tres factores principales:
- Presiones inflacionarias persistentes
- intensa competencia de los actores del mercado asiático
- la implementación en curso de las transiciones ecológica y digital
Estos retos han dado lugar a un entorno operativo complejo para las empresas europeas de comercio electrónico. El panorama del mercado revela marcadas disparidades regionales en toda Europa, lo que pone de relieve la necesidad crítica de una acción coordinada a escala de la UE.
Un desafío específico surge de la desconexión entre las demandas de los consumidores y las realidades económicas.
Si bien los consumidores buscan cada vez más productos sostenibles, su disminuido poder adquisitivo les dificulta permitirse alternativas sostenibles a precios superiores.
Source: Ecommerce-europe.eu
Para abordar estos problemas, E-commerce Europe propone varias reformas clave. Sus recomendaciones se centran en la creación de unas condiciones de competencia equitativas para los agentes de la UE y de fuera de la UE, así como en una aplicación más eficaz de la normativa de la UE.
La organización hace hincapié en la importancia de racionalizar los sistemas de información al consumidor, un panorama de pagos minoristas más competitivo y políticas fiscales revisadas.
De cara al futuro, el éxito del sector dependerá de un cuidadoso equilibrio entre las diversas necesidades de las partes interesadas. Esto incluye:
- ayudar a las pymes , al tiempo que se da a los actores más grandes la flexibilidad suficiente para implementar los cambios necesarios
- El énfasis en el potencial del comercio transfronterizo sigue siendo fundamental
- el desarrollo continuo de prácticas sostenibles;
«Implementación» debe ser la palabra clave para el nuevo mandato de la UE», dice E-commerce Europe, enfatizando la importancia de ayudar a las empresas a equilibrar el cumplimiento y el crecimiento económico.
A medida que el sector evoluciona, mantener un ecosistema de comercio electrónico saludable y adoptar al mismo tiempo las transiciones digital y sostenible será fundamental para la competitividad del mercado europeo.
