La venta cruzada es una táctica de venta que consiste en ofrecer productos o servicios adicionales a los clientes existentes. El up selling es una táctica similar, pero con el objetivo de ofrecer un producto más caro. En la venta cruzada, el producto no tiene por qué ser más caro, sino que puede ser un accesorio. Por ejemplo, un cliente compra un teléfono móvil y el vendedor le ofrece accesorios adicionales, como una funda para teléfono móvil o una tarjeta de memoria. Dicha venta cruzada no solo se aplica a las tiendas electrónicas, donde se pueden mostrar productos o servicios adicionales en el momento de la compra, sino también a las ventas presenciales, donde el vendedor ofrece productos o servicios adicionales directamente al comprador.