La tasa de conversión es un indicador de rendimiento crucial en el marketing digital, ya que mide el porcentaje de visitantes que completan una acción deseada. Se calcula dividiendo el número de conversiones por el número total de visitantes y multiplicándolo por 100.
Por ejemplo, si un sitio de comercio electrónico tiene 200 visitantes y 50 ventas en un mes, su tasa de conversión sería (50 / 200) x 100 = 25%.
Una «conversión» puede ser cualquier objetivo predeterminado, como por ejemplo:
- Hacer una compra
- Suscribirse a un boletín informativo
- Descarga de un recurso
- Hacer clic en un botón de llamada a la acción
La mayoría de los sitios web y aplicaciones realizan un seguimiento de varios objetivos de conversión, cada uno con su propia tasa. Esta métrica ayuda a los profesionales del marketing a evaluar la eficacia de sus estrategias para impulsar las acciones deseadas de los usuarios en varios puntos de contacto.
Al analizar las tasas de conversión, las empresas pueden optimizar su presencia digital y sus esfuerzos de marketing para alinearse mejor con el comportamiento y las preferencias de los usuarios.