Un modelo de negocio de cumplimiento minorista en el que el vendedor acepta pedidos de clientes sin mantener inventario. En cambio, cuando un cliente realiza una compra, el vendedor compra el artículo a un proveedor externo que luego envía el producto directamente al cliente.
Cómo funciona:
- El cliente realiza un pedido en la tienda del vendedor
- El vendedor envía los detalles del pedido a su proveedor
- El proveedor empaqueta y envía el producto directamente al cliente
- El vendedor paga al proveedor mientras mantiene el margen de beneficio como beneficio
Principales ventajas:
- Bajos costos de puesta en marcha (no se requiere inversión en inventario)
- Reducción de los gastos generales (sin costes de almacenamiento)
- Independencia de la ubicación (se puede operar desde cualquier lugar)
- Escalabilidad (fácil de añadir nuevos productos)
- No hay gestión de inventario ni riesgo de existencias no vendidas
- Flexibilidad para probar diferentes nichos de productos
Principales desafíos:
- Márgenes de beneficio más bajos (normalmente entre el 15 y el 45% en comparación con el comercio minorista tradicional)
- Control de calidad limitado sobre los productos y el embalaje
- Dependencia de la fiabilidad del proveedor para el envío y el cumplimiento
- Posibles retrasos y complicaciones en el envío
- Seguimiento de pedidos y servicio al cliente más complejos
- Aumento de la competencia debido a las bajas barreras de entrada
- Problemas de visibilidad de la cadena de suministro
Ideal para: Emprendedores que buscan probar ideas de negocio con una inversión inicial mínima, nómadas digitales y aquellos que buscan un trabajo secundario con operaciones flexibles.