
Empezar de a pequeña escala en Vilnius
En 2008, Milda Mitkute y Justas Janauskas tuvieron una idea simple: crear un lugar donde la gente pudiera vender la ropa que ya no quería. Lo llamaron «Proyecto Miju» y lo lanzaron desde Vilnius, Lituania.
Hoy en día, esa pequeña startup ahora opera en más de 20 países europeos, además de los EE. UU. y Canadá. Los números cuentan una historia increíble. Para 2019, habían alcanzado $ 1.6 mil millones en ventas totales.
Luego llegó 2020. La pandemia lo cambió todo para las compras en línea, y Vinted estaba listo. Sus ventas casi se duplicaron a $ 3 mil millones en solo un año. En esta época, también compraron competidores locales como la alemana «Kleiderkreisel» y unificaron todo bajo la marca Vinted.
Más allá de la ropa
Para 2024, Vinted alcanzó ese enorme hito de 12.500 millones de dólares. Pero esto es lo interesante: ya no se trata solo de ropa de segunda mano.
La compañía también lanzó:
- Vinted Go, su propio servicio de envío con puntos de recogida y taquillas. Comenzó en Francia y Bélgica y luego se expandió a España y Portugal. Movimiento inteligente: controlar el envío significa un mejor servicio y menores costos.
- Vinted Pay en Lituania. Es su propio sistema de pago el que mantiene las transacciones seguras y, lo que es más importante, todo dentro de su plataforma.
- Vinted Ventures ahora está invirtiendo en otras empresas que están abordando desafíos similares en el mercado.
El giro de las compras sociales
¿Qué hace diferente a Vinted? No es solo un mercado, en realidad es social. Los usuarios se siguen entre sí según el estilo, conversan sobre los artículos y establecen conexiones reales. Este aspecto de la comunidad hace que la gente vuelva, lo cual es oro para cualquier plataforma.
¿Qué sigue?
La compañía tiene como objetivo $ 16.7 mil millones para 2026. Eso es un aumento del 39% desde donde estaban en 2019. Nada mal para una plataforma de 15 años de antigüedad que se sube a la floreciente ola del recomercio.
Vinted demuestra que a veces las mejores ideas de negocio son las simples. Toma algo que la gente ya hace, vender ropa no deseada, hazlo más fácil y más social, y luego expándelo de manera inteligente. ¿El resultado? La empresa, valorada en mil millones de dólares, sigue creciendo rápidamente en el floreciente mercado de segunda mano.